Lejos del ambiente turfístico que se puede vivir en otros puntos de la península, en tierras catalanas la afición por el caballo, en general, y por las carreras de caballos, en especial, se mantiene activa. Aunque es verdad que desgraciadamente dicha afición se vive en menor medida en comparación con otros lugares. Dentro de esa minoría se podría situar un profesional que en su corta trayectoria ya ha tocado todas o casi todas las puertas posibles. Es por ello, que el badalonés David Farlete ha sido ya, gentlemen, preparador y propietario. Un todoterreno diríamos, y más si apreciamos que su debut en la competición turfística llegó hace apenas dos años y medio.
Sin embargo, antes de llegar al mundo del turf David ya contaba con cierta experiencia montando y viviendo cerca de los caballos. “Llevo toda la vida en el mundo de los caballos, aunque sea en otras disciplinas. El tema de la velocidad es algo que siempre me había llamado la atención, ya que desde niño en la finca de un familiar siempre iba por los caminos galopando con mi abuelo”. Una relación entre nieto y abuelo que fue muy estrecho, compartiendo además la afición por el caballo. Tal era esa afectividad familiar que, el nombre de la cuadra Alegre, del cual es propietario David, debe el nombre a su abuelo al ser su apellido.
Tras realizar y disfrutar de otras disciplinas hípicas nuestro protagonista un buen día fue a montar al Hipódromo de La Sénia, porque eran las fiestas del pueblo. Un lugar en el que curiosamente ahora está estabulado durante todo el año con sus propios efectivos. Se dice popularmente que “la curiosidad mató al gato” y precisamente dentro de esas ganas de aprender más sobre las carreras de caballos un buen día le invitaron a David a montar por las mañanas en el Hipódromo de La Zarzuela. Ahí, de manera definitiva, le picó el gusanillo del turf y como dice él, “me fueron animando a sacar la licencia de gentleman hasta que debuté en Sevilla”. Un debut como gentlemen que llegó con FAST MOOD en Dos Hermanas el 22 de noviembre de 2018. En aquella ocasión pudo finalizar en cuarto lugar en una prueba que ganó RIGHT CONNECTION. Desde entonces, ha sumado varias colocaciones como jinete, pero aún se le resiste el triunfo.
Eso sí, su debut como propietario llegó meses antes. En esos mencionados inicios era propietario de dos yeguas COSIRIS y STAMP OF APPROVAL, que estuvieron bajo el entrenamiento de varios profesionales, hasta que el propio David dio un paso más hacia adelante haciéndose entrenador. “Quería no tener que depender de nadie y por eso, decidí sacarme el permiso para entrenar y poder ser más independiente”. Desde entonces ha ido compaginando las labores de entrenador, jinete aficionado y propietario a partes iguales, así como labores ajenas al turf. En definitiva, haciendo de todo un poco.
Él mismo reconoce que en esta corta trayectoria profesional no todo ha sido de color de rosa, pudiendo vivir momentos positivos y negativos. Situaciones habituales en las carreras de caballos. Y dentro de esa batería de vivencias recuerda Farlete con especial cariño, “la primera victoria en Madrid con PALACE GUARD después de ser un caballo muy delicado al que siempre le pasan cosas cuando está bien.” Un momento único que en este caso concreto tuvo un aliciente doble al ser a la vez propietario y preparador del caballo ganador. De este modo y sin pausa, el profesional catalán sueña con, “poder correr alguna carrera importante y más adelante criar algún potro en casa y hacerlo debutar. Todo ello sin prisa, despacito y seguro que así, todo irá llegando a buen puerto”.
Para conseguir todas esas metas propuestas, en principio, David y su equipo deberán seguir recorriendo los distintos hipódromos de nuestro turf con su base de operaciones situada en La Sénia (Tarragona). Un recinto hípico con su toque diferente al no tener, desgraciadamente, apenas actividad competitiva. En este sentido, David sí que echa de menos como otros tantos aficionados locales el hecho de que haya un mayor número de carreras por Cataluña. “Sería imprescindible poder tener un mayor número de carreras, aunque sean de aficionados (no profesionales) y así hacer crecer la afición y que la gente se animase a tener un caballo. Pudiendo competir en estas carreras primero, para que posteriormente dieran un salto hacia carreras más profesionales”. Una labor de cantera que se aprecia necesaria también en otros puntos de la geografía española. Lo que David sí asegura es que, “creo que en Cataluña hay más afición a las carreras de la que se conoce, pero al no tener prácticamente competiciones es imposible que surjan propietarios tengan una constancia”. Afirmaciones claras e indiscutibles.
Y ya con la mirada puesta de cara al futuro el objetivo para David es, “buscar un buen programa para mis caballos”. Pone especial hincapié en su ojito derecho en BRISCOLA, que viene de ganar recientemente en San Sebastián en la temporada primaveral. “BRISCOLA es una yegua que me ilusiona y que quizás si está bien me animaré a correrla alguna carrera de más nivel, pero iré esperando y veremos cómo lo va encarando ella”. Su otra ilusión es KANTIO sobre el cual nos comenta que, “debutará pronto y veremos como lo hace, ya que es la primera vez que presentaré un debutante”.
Por otro lado, como gentlemen está dispuesto a presentar todavía más guerra en las pistas declarando que, “me gustaría montar algo más, pero el poco programa de carreras que hay y las escalas de peso que hay, me limitan mucho”. No obstante, seguro que le seguiremos viendo, cabalgando en carreras, tanto sobre sus propios caballos como en aquellos que algún otro profesional le brinde. Asimismo, está claro que seguirá al pie del cañón con sus labores de entrenador y propietario. Igualmente, lo que nadie pone en tela de juicio, y menos quien le conozca algo en persona, es que David seguirá constantemente esforzándose y trabajando día tras día con el fin de conseguir mejorar poco a poco en este mundo en el que una vez que entras difícilmente sales.
Foto portada: David Farlete recogiendo el trofeo | Rafa Lorente
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