La historia del Hipódromo de la Costa del Sol se remonta a finales del siglo XX, más concretamente a un 19 de junio del año 1999 con la victoria de HILARIO con Pablo Borrego, carrera y fecha en la que abrió sus puertas este recinto hípico situado en la localidad malagueña de Mijas. Un proyecto que tuvo una inversión inicial de 12 millones de euros y que nació de la mano de la gestión del Ayuntamiento mijeño. Ya desde sus primeros días las carreras en este hipódromo destacaron por la particularidad de ser la mayoría de ellas por la noche, aprovechando un clima y un ambiente único. Y es que, durante un día de carreras, por ejemplo, se reunían allí entre 5.000 y 8.000 personas de media, mayoritariamente gente extranjera y turistas.
De esta manera, en pocos meses Mijas se convirtió en una de las referencias turfísticas de España, disputándose sus carreras sobre la pista de arena y con una cuerda de una milla. Unas instalaciones que contaban con algo más de 400.000 metros cuadrados y unas 400 boxes para la estabulación de los caballos. Asimismo, tenía varios recintos dentro habilitados para la práctica de otros deportes como el fútbol o el atletismo. Incluso tenía una escuela de jockeys que servía para sacar futuros jockeys a pista, cosa inédita en toda España aquellos tiempos. Asimismo, muchos bares y restaurantes con una amplia oferta gastronómica y un hotel completaban la oferta turística de este hipódromo.
Precisamente todos estos factores, durante los primeros años atrae a muchos profesionales españoles que fueron muy perjudicados por el cierre del Hipódromo de la Zarzuela en el año 1996, y deciden así afincarse con sus ejemplares allí. Pero no solo los profesionales españoles fueron atraídos por el terral malagueño, ya que poco a poco llegaron profesionales también de otros lugares del mundo principalmente venidos desde Irlanda, Inglaterra y países escandinavos. El boom de Mijas sirvió de refugio para muchos profesionales españoles, que subsistían en San Sebastián o en otros rincones de España, después del cierre de Madrid. Pero no fue solo el refugio de muchos, sino que también valió para ser el descubrimiento de otros profesionales que venían pisando fuerte. Ejemplo de ello fueron los primeros éxitos de jockeys como Iván López, Borja Fayos, Pedro Luis Roque, David Delgado o Antonio Gallardo; al igual que el descubrimiento de preparadores como Oscar Anaya, Blas Rama o Jorge Rodríguez y otros tantos profesionales como, por ejemplo, Paquito Jiménez, Nieves García, Santi Martín, José Carlos Lopera o Miguel Ángel Marín. Un lugar que sirvió para muchos profesionales como una nueva tierra de oportunidades. En definitiva, el recinto mijeño se fue llenando.
En cuanto a la gestión del hipódromo en sus inicios fue soportado por la empresa Recursos Turísticos de Mijas SA en la que participaba el Ayuntamiento de Mijas. Posteriormente, en el año 2004 pasó a manos de la entidad privada extranjera, de la mano de Carrera Entertainment Corporation SA. Después de unos años de gestión privada, que no fueron tan fructíferos y acertados como se esperaban tuvo que pasar de nuevo a ser controlado por las manos municipales.
Al principio, con el tiempo las carreras obtuvieron más valor y calidad, y con todo ello llegaron grandes premios con mucho dinero a repartir. Entre ellas destacó una carrera de gran nivel bautizada inicialmente como el Gran Premio Día de Andalucía y conocida popularmente después como la Mijas Cup. Esta prueba creada en el año 2001 era una prueba reservada para caballos y yeguas de cuatro años en adelante, primero sobre 2.400 metros (2001-2006) y posteriormente, sobre 2.200 metros (2007-2012) con un suculento premio para el ganador de 51.000€ al vencedor de la carrera. Una cantidad que atraía a grandes ejemplares nacionales y foráneos aprovechando el Día de Andalucía el 28 de febrero. Llegaban caballos desde Marruecos, Suecia, Noruega, Alemania, Inglaterra, Irlanda o Francia solo para esta cita. Asimismo, se trataba del gran premio en España referencia para los caballos fondistas con gusto por la arena. Estos alicientes igualmente invitaban a la llegada de los seguidores del turf a Mijas, ya que en esta jornada se llegaban a reunir más de 15.000 personas.
Haciendo un repaso al amplio historial de la Mijas Cup, el primer ganador fue el favorito y campeón local por esa época ANBARI, del preparador sueco afincado en tierras malagueñas Claes Bjorling y con la monta del jockey irlandés Paul Fredericks también afincado en Mijas. Otra edición para el recuerdo fue la del 2003 con la victoria de la mítica familia irlandesa Creighton. En esta ocasión el cuatro años HATHAAL, con los colores de la cuadra The Vixens, preparación de Edward Creighton y la monta de Alan Creighton ganó controlando siempre la carrera. Padre e hijo además consiguieron la estadística española del año 2003, con la anécdota de que Alan solo tenía 16 años durante aquellos años.
A su vez, durante los primeros años la carrera fue dominada por los profesionales foráneos, excepto en el año 2005 que la victoria fue a parar a casa del Duque de Alburquerque con el caballo de cinco años EL HECHIZADO y rompió esa racha de extranjeros vencedores de esta carrera. Mientras que en las últimas tres ediciones (2010-2011-2012) el dominio de la prueba fue nacional con la victoria de tres grandes ejemplares como NELSON GROOM, ENTRE COPAS y PAZIFIKSTRUM.
Al igual que esta carrera trajo la oportunidad de atraer a caballos extranjeros a Mijas, también sirvió para que se estableciesen en la Costa del Sol muchas personas provenientes de Inglaterra e Irlanda principalmente. Esta inmigración masiva de profesionales extranjeros sirve de un hito único hasta la fecha en el turf español, porque se estabularon preparadores, jockeys y propietarios extranjeros en Mijas como nunca antes en otro hipódromo español. El ejemplo más representativo, al menos los primeros años, fue la de la familia irlandesa Creighton que conquistó la pista mijeña hasta el año 2006. Al frente de esta familia estaba el preparador Edward J. Creighton, que consiguió además la estadística española de preparadores en el año 2003. Tenía bastantes caballos en su cuadra, la mayoría de origen irlandés o inglés, y ese amplio patio le hacía poder ganar bastantes carreras desde su punto de operaciones. Además del padre, los hijos también tenían su peso importante dentro de esta estructura, ya que estos eran tres jockeys que le aportaban bastantes victorias al padre, estos son, Alan Creighton (ganador de la estadística española de jockeys en el año 2003), Edward Creighton y Shane Creighton. Un clan que dominó en el sur y a su vez atrajo a muchos profesionales de su país al turf español.
Sin embargo, Mijas iba más allá de la familia Creighton con preparadores ingleses como Peter Haley y John Less Eyre, que también se afincaron en este hipódromo durante muchísimos años, es más, fueron dos de los últimos profesionales en dejar el hipódromo después del boom british que hubo a principios del siglo. Particularmente, Haley corrió en Mijas desde el año 2000 al 2012, retirándose después como entrenador en España el año 2017. Entretanto, Eyre estuvo en Mijas desde el año 2003 al 2012, estando en España hasta el año 2013 volviendo luego a Inglaterra donde sigue en activo. Ambos atrajeron a muchos aficionados ingleses con caballos en los primeros años mijeños, la mayoría de ellos con un nivel más que aceptable y rentable. Ejemplo de ello fueron caballos como OCEANINTERNATIONAL, BLACKBERRY BOY, PATSY’S DOUBLE, SCAPOLO, SEMINOLE CRY, BAWSIAN, CHALLIS o COMPTON PARK.
Otras grandes escuadras que llegaron a España gracias a este recinto fueron Lisselan Farms, Ralph J. Smith o N & J. Racing. Todas ellas de origen extranjero que se quedaron en España y consiguieron muchas y grandes victorias desde su centro de operaciones situado en Mijas. La primera de ellas capitaneada por la preparadora americana Jennifer Bidgood que montó una dupla muy efectiva con el jinete español Santi Martin. Sonoros eran los nombres de los ejemplares de esa chaquetilla con la denominación de Lisselan por delante con caballos como LISSELAN GARDENS, LISSELAN ROSE o PETITE PARAMOUR. Otro mítico preparador por estos lugares era Ralph Smith que también trajo de Inglaterra caballos de un buen valor y que estuvo varios años estabulado en Mijas con EXPENSIVE PROBLEM o CROIX ROUGE. Y otra cuadra potente, aunque más efímero, fue la del inglés Norman Jones, N&J Racing, con victorias en carreras grandes como el Gobierno Vasco con SCAPOLO, la Copa de Oro con DANGEROUSLY GOOD y la Mijas Cup con ADOPTED HERO con preparadores como Joseph H. Brown.
Igualmente, se estabularon jockeys de otros países en Mijas como por ejemplo los irlandeses John Fortune o Paul Fredericks, el inglés Fergal Lynch o el argentino Martín Alberto Goicoechea, que obtuvieron muchísimas victorias sumando a ello además grandes premios en otros puntos de España. Todos ellos jockeys que aportaron nuevas montas al turf español con un gran nivel.
No obstante, tras varios años de gloria, el 17 de agosto de 2012, en una reunión nocturna con la victoria de DELIRADA (R.H. Huayas), se echó el telón de este hipódromo para no volverlo a abrir nunca más. Ya han pasado varios años desde entonces, tiempo suficiente para saber las verdaderas razones del cierre repentino del hipódromo, pero muchos aficionados y profesionales aún no comprenden el porqué. Y es que no se entiende bien cómo un recinto que en cuanto localización contaba con unas condiciones tan idóneas dejase de funcionar poco a poco. Las razones pudieron ser varias, pero como casi siempre una gestión no del todo buena precipitó al abismo a este hipódromo.
Hasta el año 2005, y coincidiendo casualmente con la reapertura de La Zarzuela, Mijas era una de las referencias del turf español, pero todo fue cambiando poco a poco. Hasta entonces, Mijas ofrecía carreras de caballos casi durante todo el año, a veces a las mañanas y otras muchas veces por las noches. Eso sí, siempre o casi siempre las gradas estaban llenas con mucha presencia también de turistas que abarrotaban la Costa del Sol. En cambio, como se ha dicho antes, la reapertura de Madrid influyó bastante en la debacle mijeña, ya que éste le pidió a Mijas que parase su actividad durante seis meses, utilizando como argumento que tras ese parón entraría en el reparto de jornadas de carreras subvencionadas por la LAE.
Los gestores que estaban por aquel entonces dirigiendo el hipódromo, Carrera Entertainment, no estuvieron astutos y esto hizo que muchos profesionales se fuesen a Madrid dejándoles sin fuerza y sin actividad durante varios meses. Las jornadas de caballos con las que se quedó Mijas fueron muy pocas comparando con años anteriores y esto hizo que no llegasen tantos ingresos como en el pasado. Nadie pone en tela de juicio que, la reapertura de Madrid es y ha sido muy buena noticia para el turf español, pero indirectamente queriendo o sin querer acabó hundiendo a Mijas. Todo esto trajo consigo deudas insanables para el Ayuntamiento de Mijas con circunstancias por desgracia negativas que derivaron en el cierre del hipódromo.
Por ahora, se ha optado por darle otra utilidad a estas instalaciones municipales. Actividades que siguen teniendo que ver con los caballos, pero más bien con el mundo de la hípica. Ese ha sido por lo menos la última actividad conocida que se ha desarrollado en la pista de arena hasta hace muy poco tiempo. La pista de arena además ha tenido una transformación, sobre todo apreciable en la recta final, ya que este punto se ha habilitó para la celebración de concursos de salto. Por lo demás, se podría decir que la pista no tiene grandes perjuicios, por lo que, reconstruyendo esos cambios mencionados, se podría recuperar la pista de carreras fácilmente y sin una inversión en principio significativa en comparación a la elaboración de un hipódromo totalmente nuevo. El paddock, las gradas, las taquillas y demás, necesitarían un repaso general de renovación porque su estado lo exige así, pero se pueden aprovechar casi todas las cosas que ya están construidas previamente. La clave, como en todo, estaría en poner billetes para recuperar un lugar necesario para el turf español, eso sí, dándole su importancia y valor. El tiempo, por lo contrario, va cada vez más en contra de este recinto, ya que como es lógico el Ayuntamiento, que es el actual propietario del lugar, quiere sacarle algo de rentabilidad a un sitio que los últimos años no ha dado más que problemas, quebraderos de cabeza y críticas de la oposición.
En modo de conclusión, y repitiéndose una vez más, sería conveniente poder recuperar un hipódromo como este, pese a la dificultad del momento. Un hipódromo que fue abandonándose poco a poco hasta llegar al estado actual por la inoportuna gestión de varios responsables. Situado en un lugar repleto de turistas, sobre todo ingleses e irlandeses, grandes aficionados a este deporte y que habilitaron en su día la opción de crear nuevas cuadras, atrayendo nuevos profesionales y dando oportunidades a otros.
Su oportuna recuperación sería sin duda una noticia muy positiva para nuestro turf, siempre y cuando se gestione correctamente, siendo un lugar que atraería a mucha gente del extranjero y porque no también local. Es un hipódromo que como se ha demostrado con el tiempo no podría estar parado durante un plazo de seis meses seguidos como en el pasado, es decir, tendría que estar dando carreras casi durante todo el año de alguna manera. Eso haría que fuese atractivo empresarialmente, eficaz en cuanto a explotación económica y beneficioso en el ámbito local y estatal para el deporte de las carreras de caballos en una zona en la cual el turismo tiene tanta fuerza. Aunque para que esto fuese real, otros factores externos y complejos, como aumentar el número de caballos deberían también entrar en juego.
Una apuesta de recuperación que sería oportuna y seguramente respaldada por los agentes del turf español, y eso se ha demostrado con el detalle de que en pocos años Mijas ha recibido el cariño de la mayoría de la afición española al turf. Un apoyo que en gran parte se debe a su atracción especial y único en comparación con otros sitios similares. En un momento donde el turf español necesitaba un impulso para hacerse fuerte, Mijas se lo dio al turf español hace más de 20 años. Actualmente, los roles deberían cambiar ofreciendo ese empujón necesario a Mijas desde los estamentos oportunos, aunque desgraciadamente el tiempo se echa encima. Incluso, ahora mismo la recuperación de este hipódromo geográficamente hablando sería positiva sin duda al ser uno de esos pocos lugares que puede ofrecer ese reflote acompañado de un aire fresco y de esperanza que siempre es muy necesaria para el turf español en su finalidad de despegar por fin hacia arriba. En definitiva, el turf español necesita a Mijas y Mijas necesita a caballos corriendo en esa pista de arena voladora que tanto echamos de menos.
Foto portada: Mijas Cup 2001 en el Hipódromo de Mijas | Foto: Hellie Hollies
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