Pocos ejemplares han sido tan efectivos en tan pocas salidas
a la pista como Palamoss. Únicamente tuvo siete salidas a la pista este hijo de
Night Shift y Palavera que portaba los colores de la cuadra Cascorro. Provenía
de una familia repleta de negritas, pero pese a ello se vendió a un precio
asequible para tal nivel, 22.000 guineas.
No corrió a dos años por lo que su debut se produjo ya en la
edad clásica. Concretamente su estreno en las pistas se dio en la primera
jornada de la primavera madrileña del 2006. En esta prueba cuenta con la monta
de Tolo Gelabert. Sale algo mal de cajones en un lote numeroso de
participantes, pero recupera muy pronto situándose en la mitad del grupo. Fue
llevado bien en esas posiciones durante todo el recorrido, pero en la recta
final no demostró ningún tipo de chispa ya que todavía estaba verde. Pese a
todo ello acaba octavo no muy lejos de los primeros.
Vuelve a correr un mes y medio después en una carrera que
servía como preparatoria del Derby. En esta ocasión el nivel de los participantes
era notablemente superior a su anterior salida al verde, pero aun y todo
consigue un grandísimo segundo puesto. Esta vez con la monta del argentino
Jorge Jarcovsky consigue una salida de cajones más brillante y se sitúa de
nuevo rápidamente en la mitad del grupo. Se mantiene así hasta que después de
la última curva, todavía sin exigirle da un paso hacia adelante. Mostraba
potencial para ganar la carrera, aunque por su derecha llegaba como un tiro
General Fong, que utilizando su remate final fue el único que pudo batir a
Palamoss.
Solo con dos actuaciones previas llegaba Palamoss a la gran
prueba para los tres años de la temporada de primavera como era el Derby.
Vuelve a repetirse la monta de Jarcovsky con el que mostró cierta mejoría
respecto a su debut. Hasta ahora en sus pruebas previas siempre había ido un
poco escondido en el centro del pelotón esperando los metros finales, en el
gran día en cambio la estrategia cambió totalmente. Se mostro valiente Palamoss
desde la apertura de los cajones poniéndose al frente poniendo el paso que
quiso a la carrera, que fue más bien falso. Dormía y despertaba la carrera
cuando y como quiso haciendo que los ejemplares de detrás suyo fuesen simples
títeres. Quien quisiera seguirle tenía que correr y mucho. En la recta final el
jockey argentino le empezó a exigirle más por si las moscas, pero la carrera lo
dominó como quiso. Es extraño salir de maiden en una carrera como el Derby,
pero aquel día demostró que simplemente estábamos ante uno de los mejores
caballos del hipódromo.
Todo hacía indicar que los grandes premios del verano
tendrían protagonismo azulón del representante de Iván Fierro, pero una lesión
le hizo tomarse unas vacaciones. Tenía una herida, que posteriormente provocó
una infección en una de sus extremidades. Fue una pena no poder verle en varios
grandes premios estivales. Tras tanto calvario vuelve a la competición cinco
meses después en el Villamejor con el fin de reafirmarse como el mejor de su
generación. Los mejores de la generación se presentaban en la última rama de la
triple corona.
Entre los participantes de esta edición estaban un todavía
desconocido Bannaby, que venía de ser tercero en el Memorial; una gran yegua
como Nurenieva, ganadora de la Poule de Potras y segunda del Memorial, y otra yegua
como Double Mix, que se destapó en el verano donostiarra. Nuestro protagonista
a diferencia de todas sus actuaciones previas fue último desde el principio. La
carrera estuvo accidentada con la caída de Falaris nada más empezar. En estas
circunstancias Bannaby con los colores de Alberto Abajo iba dominando sobre los
2.600 metros. El resto de los rivales en la entrada de la recta final ya iban
exigidos, excepto en el caso de nuestro protagonista que llegaba a las manos
sin exigir. El otro alazán de la carrera en cambio se mantenía firme en la
primera posición lo que le permitía destaparse cuerpos y cuerpos (hasta 9
cuerpos) con un Palamoss que se tuvo que conformar con un ajustado segundo
puesto que daba síntomas de la reaparición.
Así acabó su temporada de edad clásica y no lo volvimos a
ver hasta mayo del siguiente año. Vuelve a correr en los hipódromos en la
preparatoria del Corpa en el que vuelve a ser segundo. La mala suerte se ceba
de nuevo con él, ya que en este caso se le movió la montura lo que pudo
impedirle pelear con mayores opciones en la carrera. Pese a todo lo que era una
simple reaparición se cumplió con creces con el objetivo puesto en la carrera
de semanas después.
Tras la preparatoria vuelve en la gran cita como era el
Corpa. Era la preparatoria del Gran Premio de Madrid para los viejos, se
reunían allí los mejores caballos de edad sobre el fondo del hipódromo. Entre
sus rivales destacaban dos grandes yeguas como Johanie Cara y Jade. En esta
ocasión, Palamoss yendo segundo en todo el recorrido atacó tras pasar la última
curva y otra vez, y ya era la segunda vez consecutiva, se le movió la montura.
A pesar de ello ganó con facilidad, lo que le permitía llevar el cartel de
favorito entre los viejos para el Gran Premio de Madrid.
La edición del 2007 se presentaba muy interesante y con un
gran valor con ejemplares como Baldoria, Premier Galop, Bannaby, Midnight
Beauty o Jade. Entre todos estos rivales estaba como no Palamoss, que parecía
haber dejado atrás las lesiones. La carrera fue comandada por Erisio con
Bannaby y Palamoss muy cerca del puntero. El ritmo fue alto y en la recta
presentó su ataque el “derby winner” Premier Galop con un cambio de ritmo
espectacular. Pocos pudieron responder al ataque, entre ellos Palamoss. A pesar
de ese intento, Premier Galop le metió seis cuerpos de ventaja. Palamoss no
volvió a correr en el año porque recayó de sus lesiones musculares.
Se le intentó recuperar al campeón de Mariano Hernández y
para ello se optó por que corriese en tierras galas. Ese debut en el país
vecino en cambio no se produjo nunca. Actualmente está de semental en el Harás
de Bareliere y ha dado hijos muy dignos en los hipódromos españoles como son
Charosca, Mirmidon, Nelson o Queenwhity entre otros. Por desgracia esto fue lo
que dio el corto historial de participaciones de un caballo que si no fuera por
sus problemas físicos podría haber llegado muy lejos.
Foto portada: Palamoss en distintas carreras | Fotomontaje: Ander Suescun
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