En las carreras de caballos hay muchos momentos que guardan
una especial historia de fondo. Es el caso de Golding Star, una yegua de la
cuadra Helping Hand Real Estate con la preparación del lasartearra José Carlos
Lopera. No es habitual que un profesional del turf español viaje hasta Suecia
para comprar un caballo, pero en este caso Oscar Carrasco y José Carlos Lopera
marcharon al país escandinavo. Allí la compraron por 13.500€ porque vieron en
un catálogo que la tercera madre estaba emparentada con Indian Prince.
Ya en Madrid la potra iba dando pasos agigantados lo que le
hizo debutar pronto en la competición. Tan pronto que, su presentación en la
pista llegó en la primera carrera reservada para caballos de dos años como es
el Primer Paso en Madrid. En un lote de 12 participantes, con un cajón muy
exterior y con la monta de Francisco Jiménez, parte como una de las favoritas
de la carrera. Teniendo en cuenta el hándicap del cajón, que le beneficiaba a
otros rivales directos, pudo conseguir un gran segundo puesto en el poste de
meta.
Vuelve tres semanas después a la pista con doscientos metros
más de distancia, con la misma monta que en su debut y una vez más siendo la
favorita de la carrera. En este caso con una gran monta de “Paquito” empujando
desde atrás consiguió sacar de maiden a la potra, en un día donde el jinete
ganador dedicó esta victoria a su hermano que murió por aquellas fechas. Tras
esa victoria tocaba dar un paso más adelante y disputar la carrera más
importante de la primavera madrileña como es el Martorell. Correr contra los
mejores machos del momento era tarea complicada ya que estaban entre otros What
a Caper, Stoneside o Midnight Beauty. Pero la potra corrió a pesar de los
rivales que se le presentaban y además de que pasaba en ese momento por un
proceso febril. Estos dos factores provocaron que la carrera de Golding Star no
fuese del todo exacta haciendo que acabase en quinto lugar.
Su siguiente salida llega en la arena mijeña con la disputa
del gran premio del verano de los dos años. En esta ocasión, tenía como gran
rival al potro del momento como era What a Caper. El representante de Peter
Haley confirmó su favoritismo en la pista ante una Golding Star que le costó
venir hacia adelante lo que le provocó no poder ir más allá del segundo puesto.
Esta actuación sirvió para ver que la potra pedía metros y esos metros de más
los encontró en su estreno en San Sebastián. Otra vez ante un lote no muy
asequible se enfrenta a otro de los gallos de la generación como era Midnight
Beauty, que refrendó ser un caballo de gran nivel con su victoria. Casi en otra
carrera la potranca de Lopera solo pudo ser tercera a un cuerpo del segundo
clasificado Atilano.
Tras unos meses de descanso llegó el Carlos Sobrino en
Madrid, donde obtiene un segundo puesto electrizante demostrando una vez más su
gran remate final y su calidad. Estos grandes resultados propician dar el salto
a Francia para correr en Toulouse una carrera de condición donde acaba en
segunda posición siendo solo superada por una buena potra de Rouget. En esta
carrera es la primera vez que es montada por Borja Fayos, jockey con el que
hace una dupla increíble en el futuro. Además, demuestra que entre las
ejemplares españolas es de las mejores, ya que en esta carrera bate a varias de
sus rivales de la generación. Su gran estreno francés anima a cerrar el año
corriendo una carrera en Saint Cloud en un listed. Esa carrera en cambio, no la
disputó, ya que esa jornada fue suspendida y tuvo que retrasarse, haciendo que
Golding Star no volviese a correr a dos años.
Comienza la edad clásica con dos actuaciones en la hierba
del hipódromo de Dos Hermanas. En la primera del año, después del día de reyes,
Golding Star con la monta de Borja Fayos una vez más hacia gala de su remate
eléctrico comenzando el año de manera victoriosa. Al cabo de un mes se
disputaba la prueba cumbre de los tres años de la pista andaluza que enfrentaba
a Barahir y Golding Star. Dos de los gallos de la generación frente a frente
sobre 2.100 metros. El pensionista de la cuadra Miranda reaparecía en el año,
pero eso no fue impedimento para que se llevase el gato al agua de punta a
punta. Mientras tanto, nuestra protagonista por los palos presentó un ataque
que no fue suficiente para ganar, pero dejó otro gran apunte de cara a la
primavera.
Del periplo sureño directos a la Poule de Potrancas en
Madrid. El preparador tenía serias dudas de correr o no correr esta carrera,
pero como le dijo un viejo zorro del sector como es Miguel Alonso: “La Poule es
una carrera que sólo se corre una vez en la vida, no dejes de escapar la
oportunidad”. Y allí se presentó en la cita estelar para yeguas de tres años
sobre la milla, que en esta ocasión tenía entre las favoritas a Nachita y I
Should Care, pero sin olvidarse nunca de Golding Star. La carrera como todos los
grandes premios se corrió de verdad sin ningún paso en falso. La preparada por
Lopera dio rienda suelta a su gran habilidad, que era el remate. En este caso
por los carriles exteriores voló con una gran preponderancia superando a
Nachita y Ulma. La alegría en el equipo de José Carlos Lopera fue tremenda,
cabe recordar que acababa de empezar en el mundo de los preparadores y ganar
una clásica valía oro.
Quince años habían pasado desde el doblete Poule-Oaks que
hizo Douberta de la cuadra Madrileña. Ese reto lo quería repetir Golding Star
por primera vez años después. En palabras del preparador lasartearra ganar esos
dos grandes premios el mismo año era: “Ganar una carrera es difícil, ganar un
gran premio es la releche y ya ganar dos grandes premios es hablar con dios”.
El desafío estaba claro entonces, había que conversar con el todopoderoso.
Llegaba el gran día, toda la familia de Lopera y los cientos de fans de la
ejemplar castaña estaban prismáticos en mano esperando la salida del Oaks. A
diferencia de actuaciones anteriores la hija del Gold Away llegó a la recta
final entre las primeras. Los nervios de si podría utilizar su gran remate en
el último furlong eran patentes, pero la calidad se impuso una vez más con otra
gran monta de Borja Fayos. Un eufórico Fayos se levantó puño en alto celebrando
la gran victoria y el gran hito. La entrada en el paddock de ganadores también
fue un auténtico show con un salto del jockey vencedor como el gran Frankie
Dettori. El posterior abrazo entre preparador y jockey fue indescriptible.
Tocaba hablar con dios.
El día después de su victoria en el Oaks la yegua pone rumbo
a Donostia para pasar el verano bajo los cuidados del también preparador Miguel
Alonso al cual le guarda una estrecha relación con Lopera. El viaje a tierras
vascas tenía un objetivo y era correr carreras de categoria listed para arriba
en Francia. El primer test llegó en un listed en el hipódromo de Vichy sobre
2.000 metros. Esta vez con la monta del francés Christophe-Patrice Lemaire
remató desde la cuarta posición para acabar a tres cuerpos de la puntera y
favorita, Tashelka que le sirvió para ser segunda marcando un valor 45 francés.
A priori en su agenda estaba previsto correr el Prix Psyche
(Grupo III), pero se quedó un lote casi imposible, por lo que optó por correr
“en casa” el premio Kutxa. El gran premio del verano para las yeguas justamente
se disputó el trágico día en la que la amazona Nagore Otaño nos dejó por culpa
del desgraciado accidente en una carrera previa. Volviendo a la prueba, la carrera
enfrentaba a la mejor yegua de edad como era Baldoria y a la mejor yegua de
tres años Golding Star. La yegua de Helping Hand galopaba siempre en mitad del
pelotón yendo a su retaguardia la favorita Baldoria. Llegaban los metros
finales y a falta de doscientos metros seis yeguas estaban a la par entre las
cuales estaban las dos estrellas. Estos dos ejemplares precisamente tenían el
mismo arma en la recamara y era el remate eléctrico de los metros finales.
Utilizaron ambas su gran recurso, pero también la utilizó Poliglote D’Ortige
que se metió entre las dos protagonistas dejando la tripleta de Baldoria,
Poliglote D’Ortige y Golding Star.
La próxima salida llegó en tierras galas corriendo en
Longchamp en el Prix Liancourt (Listed), donde se enfrentó a varias yeguas
colocadas en carreras de grupo. Las compañías a las que se enfrentaba no eran
sencillas y bajo la monta de Lemaire después de tener un recorrido en la última
posición no pudo rematar, lo que le hizo que no pasase de la penúltima
posición. Esta actuación dejó un poco frio a sus responsables.
Y solo con el margen de ocho días retornaba a la
competición, también con el objetivo de quitar ese mal sabor de boca de unos
días antes. Para este caso el escenario elegido era Madrid y el premio elegido
el Ruiz Benítez de Lugo. En la capital otra vez con la monta de Fayos la yegua
tuvo un amago ganador, pero se tuvo que conformar con un discreto sexto puesto.
La potra sin duda pedía un descanso tras una temporada tan exigente como
laureada.
Seis meses pasaron para volver a ver a Golding en la pista,
ya con cuatro años. Su reaparición fue en Saint Cloud en el Prix Apollonia una
carrera de condición. En un lote de seis participantes la actuación de la yegua
fue satisfactoria teniendo en cuenta su larga inactividad. No fue nunca exigida
en exceso y su actuación se centraba en llevar a cabo un rentrée tranquilo, ya
que aún estaba lejos de su 100%. Las rivales tampoco eran nada cojas y claro
está que, en esas condiciones, el quinto puesto obtenido fue bastante satisfactorio
para sus responsables.
Además, en el entrenamiento de la ejemplar de Lopera hubo
algún cambio sustancial, como fue estar todo el invierno en Madrid y antes de
su estreno francés en el año estabularse en Chantilly. Esta primera carrera de
la temporada le sirvió a su vez de preparatoria para su gran objetivo de la
primavera que era un listed en Longchamp. Esta vez no tenía que desplazarse
cientos de kilómetros porque ya estaba estabulada junto a otros caballos de
Lopera en Paris. En este listed consigue un sexto puesto no del todo mala, ya
que las rivales que la baten son ejemplares colocadas en carreras de grupo. El
nivel de la carrera a pesar de ser listed, bien podría ser un grupo II. La
carrera fue dura para Golding Star y le pudo venir un poco grande teniendo en
cuenta también la pista pesada a la que se tuvo que enfrentar. A pesar de todo,
su excursión francesa fue bastante positiva.
Vuelve a Madrid con la disputa de una prueba reservada para
yeguas sobre la milla. No era su mejor distancia y además daba muchos kilos a
todos sus rivales, lo que avecinaban una carrera difícil a pesar de la gran
versatilidad de la yegua. El resultado no fue para nada contrario a lo
esperado, una decepcionante novena posición.
En cambio, su gran objetivo del año era ganar el GP Kutxa.
El pasado año fue tercera y en esta ocasión el único objetivo era ganar. Antes
de la disputa del gran premio de yeguas del verano corre la preparatoria
semanas antes. Se corre una de las mejores preparatorias en cuanto a los
ejemplares en liza de los últimos años. Una primera jornada de la temporada de
verano que contó con una pista resbaladiza que provocó varios accidentes
durante el día. Esos percances también tuvieron reflejo en esta carrera, ya que
dos yeguas cayeron durante el recorrido. Esto todo también influyó en Golding
Star que se quedó última y en la recta final solo pudo pasar a las que ya iban
paradas acabando quinta. Por lo que su actuación fue inexacta.
Para el gran día recuperaba a su jinete victorioso, Borja
Fayos y estrenaba anteojeras. Con un recorrido conservador, yendo siempre en
mitad del recorrido esperó a los metros decisivos. Al pasar por la última curva
tuvo un tropiezo que no parecía en principio gran cosa entrando así en la recta
final. Siempre pegada a los palos con una monta enérgica de Fayos, tiraba y
tiraba. Ante los ataques de Abril y Light Impact no pudo hacer nada, pero pudo
pasar a rivales como Synergy en los metros finales. Repetía, así pues, su
tercer puesto en la gran cita para las yeguas 365 días después.
Conseguir un tercer puesto en el GP Kutxa fracturándose una pata en plena curva de Bugati demostró una vez más que era una campeona. Su preparador, José Carlos Lopera, define a su gran joya como una ejemplar que, a pesar de ser pequeñita, tenía clase por todos los lados y un corazón enorme. Además, Lopera como él dice, “Golding me hizo entrenador”, porque cabe recordar que llegó a su patio en sus primeros meses como preparador. La oportunidad de tener una yegua de tanta calidad nada más empezar en la profesión vale oro e hizo que crecieran juntos Golding Star como yegua, Borja Fayos como jockey y a José Carlos Lopera como preparador.
Foto portada: Golding Star en distintas carreras | Fotomontaje: Ander Suescun
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