Cuadras míticas en nuestras pistas hay muchas y ha habido
muchas. Pero a todo aficionado de nuestras pistas si le hablan de una
chaquetilla roja con cruz de San Andrés verde y gorra verde le viene a la
cabeza la Yeguada Militar. Colores que han tenido tiempos de gloria y tiempos
de más penurias, pero siempre en nuestras pistas. Ha habido grandes colores que
hemos mencionado en otros posts, otros en cambio, han pasado a la historia como
es el caso de Rosales, Mendoza, Conde de Villapadierna, Ramón Beamonte,
Alborada, Madrileña… De estos colores y de estas épocas poco siguen en pie solo
cuadras como la Yeguada Urdiñ-Oriya, el Duque de Alburquerque y la mencionada
Yeguada Militar. De este último precisamente hablaremos en estas líneas, pese a
que sea difícil reunir todo en un artículo.
Según datos obtenidos a partir del año 1941 y hasta hoy la
Yeguada Militar ha conseguido ganar en 8 ocasiones la estadística de
propietarios (1941 a 1943 y 1945 a 1949) y en 37 ocasiones la estadística de
criadores (1942 a 1975 y en 1983, 1992 y 2006). Tiene, por tanto, el honor de
ser el criador más laureado en España de la historia. Es sin duda también, el
gran impulsor de la cría del pura sangre inglés en España.
En cuanto a los grandes premios cosechados por la yeguada y
utilizando de nuevo los datos de a partir del año 1941 hasta hoy podemos
mencionar las siguientes hazañas (puede que falte alguno): 5 GP de Madrid:
Camprodon (1942), Bouquet (1943), Gitanillo (1946) y Ivanhoe (1948 y 1949); 4
GP de San Sebastián: Blocus (1941), Gitanillo (1947), Ivanhoe (1949) y Luanco
(1951); 3 Critérium Internacional: Camprodon (1941), Encantado (1943) y Fuen
Blanca (1944); 3 Villamejor: Camprodon (1942), Rapaz (1956), Gala (1968); 2
Poule de Potros: Eros (1966) y Zalduendo (1983); 2 GP Nacional: Pinky (1955) y
Masbell (1995); 2 Memorial Duque de Toledo: Falucho (1946) y Farnesio (1968); 2
Gran Critérium: Fuen Blanca (1944) y Huron Gris (1946); 2 Oaks: Ubajay (1959) y
Ithaca (1970); Gobierno Vasco: Zohska (1983); Derby: Zalduendo (1983).
Tras repasar el palmarés tan glorioso resulta destacable que
nunca haya podido ganar como propietario, ninguna Copa de Oro, sin duda la cita
dorada es la espinita clavada para esta cuadra histórica. Será muy difícil
conseguirla, pero seguro que no será por ganas.
Repasar todos los caballos que vistieron esta chaquetilla
sería una locura y tal vez no acabaríamos nunca, pero si hay una generación a
destacar, en este caso sería la “Z”. Siguiendo la tradición, en la Yeguada Militar
cada año van nombrando a sus ejemplares con una misma letra inicial y a los
nacidos en 1980 les tocaba la “Z”. Todos ellos dirigidos por el preparador
Adolfo Gómez que fue el responsable de entrenar aquella potrada que era muy
precoz y de mucha calidad.
Ese año nacieron Zalduendo (Derby, Poule de Potros y Primer
Paso), Zambia (Oaks), Zoshka (Hándicap Opcional y Gobierno Vasco), Zambaygo
(Martorell), Zalamy, Zambeze, Zaguacho, Zapingo, Zapita, Zatopek o Zielissimo
entre otros. Todos estos caballos mencionados fueron ganadores a dos años,
cuestión nada fácil. Aquellos años la Yeguada Militar cada vez que salía al
verde, rara vez no pasaba por caja.
El centro de todas las operaciones de los colores rojo con
cruz de San Andrés verde está situado en Lore Toki (en el barrio de Añorga de
San Sebastián). Lore Toki, quiere decir lugar de flores en euskera y está a su
vez al lado del museo Chillida Leku. Está formada por tres fincas (Lore Toki,
El Ollo y Amasorrain) independientes unidas en una única con 40 hectáreas y 30
prados. La historia de estos prados se remonta a 1916 cuando el rey Alfonso
XIII tuvo esta finca para criar y estabular sus caballos para afrontar las
carreras donostiarras y así fue hasta la llegada de la República en 1931.
Después en 1940-1941 el súbdito francés Edmond Veil Picard le dio a Franco
varias yeguas madres suyas y el semental Filarete, que a su vez Franco donó al
Servicio de Cría Caballar con el objetivo de fomentar la cría en España. Todas
estas incorporaciones más varias yeguas se montó una yeguada referencia durante
mucho tiempo. Las yeguas fundadoras de 1941 fueron: Antypirine (1921),
Bouquetiére (1932), Camarilla (1922), Capuchina (1936), Schoura (1931),
Clochette d´Argent (1927), Cocodette (1927), Taloche (1933), Sanda (1933), Livie
(1934), Miss Rosita (1926), Nora (1927), Ontaneda (1928), Pretel (1929), Punta
Cires (1929), Saltcellar (1927), Grisette (1930), Carolina (1931), Serdoba
(1932), Souriciere (1931), Stenobee (1932), Symetha (1925), Symphonie (1928),
Demi-Solde (1933) y Tete d´Or (1931). La apertura de este proyecto estuvo al
principio capitaneado por el comandante José María Cavanillas, concediendo con
la apertura del hipódromo de la Zarzuela.
En aquellos primeros años aparecieron entre otros grandes ejemplares
como Camprodon o Ivanhoe.
En ese lugar ha habido cubriendo sementales de la talla de
Filarete (primer semental de la yeguada), Richal (doble ganador del GP de
Madrid), El País (comprado a Ramon Mendoza por 12 millones de pesetas para
ejercer de semental y llegó a tener una oferta de 50 millones de pesetas desde
Francia, oferta que fue rechazada por los militares), Brabant (caballo
austriaco padre de Zalduendo) o Limpid. Sin lugar a duda, durante la última
década si ha habido un padre destacado ese ha sido Limpid. Este ganador del
Gran Premio de Paris (Grupo I) ha puesto en pista a más de cien productos de
los cuales caben destacar Boabdil (Critérium Nacional y Copa de Criadores),
Flamingo Star (Critérium Nacional) o Limval (Critérium Nacional), consiguiendo
el Critérium Nacional de San Sebastián durante tres años consecutivos (2004 a
2006), eso si nunca con los colores militares. Muchos entendidos en la cría
comentan que Limpid va a ser un muy buen abuelo materno, por lo que porque no
podría ser el renacer de una flor situado en Lore Toki. Pocos sementales, por
no decir que ninguno, lleva desde 2002 a 2018 de manera casi permanente
cubriendo en las yeguadas nacionales.
Hasta el año 2008 en esta yeguada hubo subasta de yearlings
coincidiendo con la temporada de verano en el hipódromo de San Sebastián en el
propio Lore Toki. En aquel año se dejó de celebrar la tradicional subasta
pública, donde cientos corredores fueron sacados al ring durante décadas
pagando miles de euros/pesetas por los yearlings y fue sustituida en los
próximos años por la modalidad de concurso a sobre cerrado. Se ha perdido sin
duda una de tradiciones veraniegas de nuestro turf a raíz del gran auge de
otras subastas nacionales y, sobre todo, internacionales en los cuales la
variedad de productos en muchísimo más grande.
Los últimos años, por desgracia, el nivel de la Yeguada
Militar ha ido decayendo. Seguramente nunca volverán aquellas épocas de
hegemonía durante varias décadas como referencia entre los criadores en España.
También será casi imposible recuperar esos números de grandes premios, aunque
la nostalgia en los aficionados de hoy y de ayer siempre se mantendrá en
nuestros pensamientos.
Actualmente, tras varios años con las noticias de que la
Yeguada Militar de Lore Toki iba a cerrar sus puertas como lugar para la cría
de caballos de pura sangre inglés dejando años de historia parece que ha vuelto
algo de estabilidad. Hubo rumores durante varios años de que el centro de
operaciones se trasladaría a Cantabria, pero finalmente esos rumores no se
hicieron realidad.
Mientras tanto en la faceta deportiva desde 1992 el centro
de operaciones de la cuadra está en San Sebastián en unos patios en los
aledaños del hipódromo llamado “Cuadras de Tejería”. Ahora los colores
rojiverdes participan casi en su totalidad en Donosti, además de muy de vez en
cuando en el sudeste francés (sobre todo para preparar el verano donostiarra) y
en Madrid (para correr las pruebas para nacionales). Todo ello bajo la batuta,
por un lado, del preparador argentino Juan Pedro Espinosa, que desde el año
2002 cogió las riendas de estos colores, tiempo después de dejar de ser jockey
profesional y, por otro lado, del jefe de cuadras de carreras Antonio Suñén la
cuadra sigue manteniendo esa chispa de unos colores significativos para
nuestras pistas. Cierto es que durante las últimas décadas como se ha dicho
antes el nivel de los caballos ha bajado pasando de tener caballos de gran
premio a hándicap. Eso si cabe resaltar y parece que ha existido una quimera
durante el verano de 2018 en el valle de Zubieta consiguiendo números no
obtenidos hace años con cuatro victorias y once colocaciones con ejemplares
como Nebro, Nebli, Nador, Osiris o Pilar, incluyendo tres generaciones
distintas. La Yeguada ha vuelto a correr una carrera por ejemplo como el
Gobierno Vasco con Nebro a pesar de no conseguir entrar en el dinero. El futuro
ilusiona, en las pistas, con unos ejemplares muy rentables, en la cría, un
Limpid eterno de abuelo y padre a su vez y con nuevas líneas en los prados de
Lore Toki. La Yeguada Militar es pasado, presente y futuro de nuestro turf.
Foto portada: Igualon (izquierda), Itaqui (centro) y Nador (derecha), tres ejemplares de la Yeguada Militar| Fotomontaje: Ander Suescun
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